• Calle 3 No 7-69, Zipaquirá, Colombia
  • Abrimos de Domingo a Domingo de 10 a.m. a 6 p.m.

La casa Quevedo Zornoza

HISTORIA DE LA CASA

LA CASA QUEVEDO ZORNOZA

Parte importante de nuestra historia Zipaquireña es la sal, elemento esencial de la economía de los Chicaquichas, elemento que sirvió para el proceso comercial de la región. En consultas a ingenieros europeos se dio la asesoría del Escoces Alejandro Mac Douall, quien se estableció en Zipaquirá, y construye acá su casa Colonial republicana, en el centro urbano, en donde actualmente reposa gran parte de la historia cultural de Zipaquirá, sus costumbres y tradiciones, la Identidad Zipaquireña, hoy día el Museo de Zipaquirá Casa Quevedo Zornoza.
Nace en esta casa, el ilustre Poeta de la Gruta Simbólica, Don Roberto Mac Douall en ella habitan, hasta los años setenta del siglo XIX, cuando la venden a Doña Carolina Quevedo Arvelo y hermanos; hijos del Venezolano General Nicolás Quevedo Rachadell, importantísimo maestro y músico del siglo XIX en Colombia, amigo personal y Edecán del Libertador Simón Bolívar con quien llegó a Colombia. Posteriormente es habitada por los descendientes de don Guillermo Quevedo Arvelo y Doña Concepción Zornoza y Ronderos, los Quevedo Zornoza en especial el admirado maestro compositor e interprete Guillermo Quevedo Zornoza uno de los Zipaquireños más ilustres de esta Villa.
Desde el mismo momento del nacimiento del Poeta Roberto Mac Douall y la llegada de los Quevedo en esta casa se respira poesía, música, arte, civismo, patriotismo albergando nuestras Costumbres y Tradiciones y como Centro Cultural salvaguardando y compartiendo nuestra Identidad Zipaquireña.
Hacia 1984 la Fundación Nacional Zipaquirá, Funzipa adquiere la casa con su mobiliario y hace las adecuaciones pertinentes y la convierte en el museo de Costumbres y tradiciones de Zipaquirá,
tomando como base el legado musical, artístico e histórico de tres generaciones de esta gran familia dedicada a cultivar y a enseñar el arte de la música, la pintura, la poesía, a promover el civismo, la cultura, el patriotismo y la Identidad Zipaquireña.
En 1974 Conchita Quevedo Zornoza inicia trámites para convertir la casa en Museo, y es así como a través de un documento público lego a la ciudad uno de los más grandes tesoros, siendo su última intención el comienzo de una nueva vida para el arte Zipaquireño :“deseo que el inmueble, mobiliario, pianos, partituras musicales, documentos históricos muebles y objetos que se encuentren en la casa se conviertan en la iniciación del Museo de Música de Zipaquirá el cual llevara el nombre de Quevedo Zornoza (Conchita Quevedo Zornoza)
En 1980 la sobrina de Conchita Quevedo, doña Margoth Quevedo de Knudsen a quien había sido traspasada la propiedad y para cumplir con la voluntad de su tía, vende la casa con su mobiliario a Funzipa, la cual desde entonces se encarga de su cuidado y Conservación El Museo de Zipaquirá
expone las piezas de la colección, sirviendo de motivación para que conservemos estos testimonios que son parte valiosa de nuestra cultura y pruebas palpables de la historia.

La vida está conformada por pequeñas cosas, que con la perspectiva del tiempo adquieren un valor fundamental para conocer nuestras raíces consolidar nuestra identidad y proyectarnos en el futuro.
Alberga esta casa, las reliquias históricas más importantes de Zipaquirá, La puerta y la urna de los mártires Zipaquireños; protagonistas de la época de la Independencia colombiana: Zapata, Riaño, Gómez, Sarache, Quiguarana y Carate.

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